domingo, 6 de septiembre de 2009

¡Queremos comunicación!

No es posible que se crea que existe el dominio en la expresión oral: adecuación, concentración, seguridad y control, pronunciación, uso de muletillas, interpretación, investigación, exposición, discusión, interactuación, extracción y orden de información, proceso, reflexión, desarrollo de espíritu crítico, transmisión sincera, espontanea e ingeniosa, el cuidado en el léxico, la coherencia y cohesión, finalmente en toda intención comunicativa.
Por lo tanto, nos preguntamos: ¿estamos preparados para escuchar críticamente? Por ejemplo: adoptamos una postura correcta. Advertimos si hay ilación; guión – investigación. Observamos las ilustraciones; fotografías, dibujos o movimientos de manos. Nos concentramos en lo que se está diciendo, anotamos los datos o las dudas. No interrumpimos hasta que termine; luego pregunta, comenta, refuta o discute. Reflexionamos si lo dicho es real, imaginario, experimentación, comprobación o es una mera fantasía. Señalamos lo fantástico o imaginario cuando es científica. Exponemos nuestro punto de vista. Decimos lo bueno y señalamos las posibilidades de corrección. No hablamos mal de los trabajos y los superamos.
Entonces, tenemos a bien reconocer que para comunicar lo que deseamos y lo que queremos decir, nuestra conciencia murmulla lo siguiente:
• Dan repuestas claras y completas, toman en cuenta el punto de vista de los otros.
• Relacionan todo lo que quieren decir
• Están tranquilos, no se preocupan de las malas críticas, responden bien y saben que no pasa nada por cometer errores
• No inventan cualquier cosa para ver si acierta y están atentos a las correcciones que se les hacen
• Construyen los textos con palabras adecuadas
• Quieren hacer las cosas de buena manera para conseguir el objetivo buscado
• Expresan bien lo que piensan sin gesticular, interiorizan una figura o un objeto y luego lo describen con palabras apropiadas y representan la figura con un dibujo pero pueden reproducirlo con todo detalle
• Se controlan para no balbucear disparates, retrasan un poco la respuesta, si no encuentran la palabra adecuada
• Aprenden a exponer recordando del volumen, la intensidad, la dicción, la pronunciación y la variedad en la entonación.
• Escuchan y comentan
• Sean buenos críticos
• Levantan las ilustraciones tan alto como para que nadie se quede sin apreciarlas
• Se auxilian con música de fondo, discos, proyectores
• Dirigen la mirada al grupo y ven a los lados únicamente si es necesario
• Controlan los nervios, no exageran en sus movimientos y por supuesto tienen que obtener el éxito
• Dicen que piensan y sienten a sus profesores, amigos y familiares; cuando se enfadan por algún hecho o problema
• Callan, se estacionan, se encierran y no se dan oportunidad de abrir puertas de posibilidades y de este modo mejorar, cambiar e innovar lo que sea preciso y al instante
¡Ustedes pueden! ¡Cuídense!